Mejorando la Comunicacion y la Integracion Familiar
La adolescencia puede ser una etapa de rebelión, experimentación y extrema presión por parte de amigos o compañeros de escuela, lo cual muchas veces encamina a los jóvenes a tomar riesgos que les ayudan momentáneamente a liberar sus emociones.
Fumar es el primer y más cercano riesgos de nuestros hijos adolescentes, así que si sospechas que tu hija o hijo tiene la curiosidad de intentarlo o bien ya lo ha hecho, tienes que asegurarte que conozca las consecuencias negativas de fumar.
Enfócate en promover en tu hijo la confianza en sí mismo y su seguridad en el ámbito social, que sepa reconocer sus aciertos no sólo a nivel escolar, sino de comportaniento, con el fin de que las presiones de sus amigos no sean una influencia negativa.
Escúchalo, aún si lo que te dice te está pareciendo absurdo, si él siente que menosprecias su conversación perderás la oportunidad de identificar las señales de peligro y de conocer qué pasa en su mundo.
Prepáralo para lidiar con sus situaciones de riesgo, sobre todo si se encuentra en un amiente en donde todos están fumando. Debe comprender que siempre hay formas de decir ¡no!.
Insístele que fumar no es muestra de madurez, que existen muchos adultos que no fuman y muchos de los que lo hacen desearían jamás haber empezado. Enfatiza en que la verdadera madurez significar saber manejar la presión social y tener control de nuestros pensamientos y acciones.
Si acaso tu eres fumador, cuántale tu historia con honestidad y de manera objetiva: cómo empezaste a fumar, si has intentado dejar de hacerlo: háblale del impacto negativo qu esto ha tenido a tu salud y a tu manera de vivir.
Te sugiero que si lo ves interasado en fumar, tomes algunas medidas que ayuden a disipar su interés. Por ejemplo, evita tanto como te sea posible fumar en su presencia.
Y si alguna vez has intentado dejar de fumar, tal vez hoy que tienes hijos adolescentes en casa sería un buen momento para retomar esa idea, además de cooperar para tu salud, estarás contribuyendo a aminorar el riesgo en el que ellos se encuentran ahora.
Recuerda que la mejor manera de prevenir las adicciones, es con la comunicación y apoyo de tu propia familia.
